Percepciones sobre actualidad y estados de ánimo

Percepciones sobre actualidad y estados de ánimo

Durante el mes de noviembre nuestra consultora realizó una encuesta bajo metodología IVR (telefónica, con
cuestionario auto guiado) a teléfonos fijos y móviles de Rosario tomando una base de 1100 casos efectivos
para la realización del estudio.

Los siguientes datos se corresponden al capítulo dedicado a evaluar las percepciones sobre actualidad y
prospectivas respecto de la situación personal y del país como así también a indagar sobre los estados de
ánimos que detectan los consultados respecto de su comunidad. Por último, se propone un ejercicio de
valoración de la política y los políticos.

Evaluación Prospectiva

El primer abordaje consiste en proponer un escenario simplificado de expectativas (mejor, igual, peor) sobre la
situación general a un año vista.

Si bien es ampliamente mayoritaria la opción “peor que hoy”, algunos datos relevantes se muestran al abrir las
respuestas por edad y nivel de formación e incluso por sexo.

Se observa con claridad una constante de los estudios demoscópicos del último tiempo que revela un fuerte
desencanto de la población más joven para con la situación del país. Lo que puede intuirse de sólo mirar redes
sociales y diversos tópicos que protagonizan los sub 30 (por ejemplo, los que emigran para prestar servicios de
delivery en Europa y cuentan su realidad en las redes) se ratifica con un contundente 67,6% de aquellos en el
rango 16/29 años que aseveran que el futuro será peor, superando en más de 15 puntos nominales la media de
la respuesta. Mismo comportamiento se refleja en el otro extremo de las ponderaciones ya que sólo el 10% de
este rango etario se anima a pronosticar un futuro mejor estando este nivel de respuesta un 50% por debajo de
la media.

Menos marcado en la intensidad pero también perfilado como un dato autónomo, se revela que aquellos que
tienen estudios universitarios completos son un poco menos pesimista que la media.

Finalmente, es dable resaltar que el grupo etario de mayor edad es el que tiene mejores perspectivas para el
futuro aún dentro de un marco de respuestas dónde se impone el sesgo pesimista.

Estados de ánimo

Regularmente proponemos en nuestras encuestas este tipo de pregunta que busca ahondar en el estado de
ánimo que percibe respecto de su comunidad el encuestado.

A lo largo de este año hemos notado que los valores que surgen en las respuestas “enojada” y “angustiada” se
han mantenido a tope de las preferencias con diferencias menores entre sí. Sin embargo, debe estarse a que
revelan dos sentimientos muy lejanos uno del otro ya que el enojo siempre está asociado a una reacción sobre
algo que atropella a uno y genera alguna reacción exterior mientras que la angustia orbita en las reacciones
que paralizan y afligen, que causan miedo y que puede vincularse con pérdidas. Si se quisiera leer estas
respuestas sobre la base de una sociedad cruzada por “la grieta” costaría afirmar tal escenario en las
respuestas brindadas pero va de suyo que una sociedad dónde 1 de cada 2 manifiesta enojo o angustia no es
una sociedad feliz. Asimismo, es notable lo similar que se expresan sentimientos que podrían ponerse cómo 2
caras de una misma moneda (Esperanzada 8,9%/Triste 7,9%).

En la apertura por sexo, edad y nivel de estudios no se presentan grandes disonancias aunque puede observase
que en la gente de mayor edad (mas de 60) la angustia está claramente por arriba de la media mientras que el
enojo se expresa con mayor intensidad en los jóvenes.

Percepción sobre Política y Políticos

Dentro del marco de mayor atención que convoca la política en tiempos electorales, se propuso a los
encuestados que elija entre algunas de las siguientes frases para que evalúe cuál de ellas se ajusta más a su
opinión.

Tomando como dato de fondo cierto clima de época que apuntala la sensación general respecto de la
incapacidad de la política para dar respuestas a las problemáticas generales, se propuso una serie de
afirmaciones que orbitan, mayoritariamente, en un rango de cuestionamiento a la política dejando sólo dos
opciones propositivas. (“Hay que participar en política para que al país le vaya mejor”, “algunos pocos le dan la
esperanza de que hagan algo”).

En ese orden de ideas se revela que la respuesta más elegida es la que hace la distinción entre política y
políticos (29%) y que la suma de las opciones “empáticas” llegan al 32% del total. La respuesta más radicalizada
(“son una casta”) alcanzó el 18,9%, porcentaje similar al obtenido por Javier Milei en las elecciones porteñas.
Otra vez en la apertura por edad el grupo sub 30 perfila un conjunto de ideas que lo pone marcadamente
sesgado en sus apreciaciones. Por ejemplo, mas del 31% de este grupo opina que los políticos son una casta –
contra el 18,9% del nivel general- y sólo un 2,7% cree que hay que participar en política frente a un 14,5% que
surge de la ponderación general.

RPS Consultores registró el estado de ánimo y la percepción social, en noviembre.

La suma de los diversos datos que surgen de este conjunto de preguntas revelan un núcleo duro de
insatisfacción asentado en los grupos etarios de menor edad lo que viene siendo una constante en los estudios
demoscópicos del último tiempo. Claramente para aquellos que tienen menos de 30 años y vienen
desarrollando su proceso vivencial concomitantemente con un lustro largo de deterioro de todos los índices
sociales está impactando en un sector clave de la sociedad con efectos que aún no pueden percibirse en su
totalidad pero que reclaman ser atendidos.