Biotecnología: Solo 35% de la investigación local avanza hacia desarrollos tecnológicos

Biotecnología: Solo 35% de la investigación local avanza hacia desarrollos tecnológicos

Apenas 35% de la investigación en biotecnología se traduce en desarrollos tecnológicos.
La Provincia De Santa Fe Concentra El 80% De La Investigación En El Área, A Nivel Nacional, Pero Sólo 35% De La Investigación Se Traduce En Patentes O Desarrollos Tecnológicos.

La provincia de Santa Fe concentra alrededor del 80% de la investigación en biotecnología que se realiza en la Argentina, pero una investigación reciente reveló que apenas un 35% de esa actividad sigue el proceso del patentamiento o de convertirse en desarrollos científico tecnológicos. Es decir, que esto revela que casi el 65% de la investigación en el área continúa la vía de la publicación en revistas, con y sin referato, publicación de papers, o investigación sin transferencia al sector productivo, en Santa Fe.

Esto refleja que, aún en un sector con alto alcance de la investigación experimental y de alto nivel de transferencia científico-tecnológica, continúa siendo baja la proporción del vínculo con el sistema productivo. Así lo registró un estudio liderado por la científica Lilia Stubrin, financiado entre la CEPAL y el Gobierno de Santa Fe.

La productividad, en deuda

La información sobre el impacto productivo de la investigación en el área de biotecnología, aparece destacada en el apartado ‘Recursos humanos, tecnológicos y financieros involucrados en los proyectos de investigación en el área de la biotecnología en la provincia de Santa Fe‘, donde miden la productividad de los científicos, asociada a los resultados en términos de publicaciones, patentes, asociaciones con terceros y publicación de artículos. Allí sostiene el informe que “los resultados de las actividades de investigación en biotecnología se plasman más frecuentemente en la publicación de artículos en revistas con referato y, en menor medida, en libros”.

Sin embargo, para un conjunto no menor de investigadores, sus investigaciones han resultado en la obtención de patentes y otros derechos de propiedad intelectual. Asimismo, éstos también se han involucrado en actividades de transferencia de tecnología y han realizado desarrollos con aplicación comercial exitosa. El informe destaca que cada investigador analizado ha publicado, en promedio, 11 artículos en revistas con referato nacionales e internacionales en el período analizado y que el investigador con más publicaciones cuenta posee 35, y el que menos, dos.

En este sentido no hay casos de investigadores que no hayan publicado en revistas con referato. Además, la mitad de los investigadores ha publicado libros o capítulos en libros en el periodo analizado.

Derechos de propiedad intelectual

Respecto a los derechos de propiedad intelectual, los resultados de las investigaciones no sólo se plasman en artículos científicos sino que un porcentaje significativo también se traduce en invenciones más de tipo tecnológicas que derivan en la obtención de derechos de propiedad intelectual. Aquí es donde el dato registra que el 35% de los investigadores obtuvo o ha solicitado derechos de propiedad intelectual de sus investigaciones ya sea en forma de patentes o en registros de propiedad de cultivares para variedades vegetales.

Esto es un indicador que para un conjunto de los investigadores, los resultados de sus investigaciones tienen una orientación más bien aplicada y con un perfil más tecnológico. “La productividad de los científicos analizados, medida tanto en términos de publicaciones científicas como de obtención de derechos de propiedad intelectual sobre los resultados de sus investigaciones, constituye una base de conocimiento que muestra el desarrollo de la investigación en biotecnología hacia adentro del sistema científico, y la potencialidad para desarrollar e impulsar la biotecnología hacia afuera del mismo“, destaca el estudio.

Es que el propio trabajo toma como modelo el desarrollo biotecnológico en Estados Unidos y destaca que “el inicio y desarrollo de la biotecnología en Estados Unidos, país líder en la materia, se articuló a partir de ‘investigadores estrella’, en términos de publicaciones, que volcaron y difundieron sus conocimientos al ámbito aplicado“. Por un lado, tanto la cantidad como la calidad de las publicaciones indican la existencia de una base científica crítica a partir de la cual una estrategia de desarrollo basado en la biotecnología se pueda sustentar en el tiempo y retroalimentarse.

“Contar con investigadores cuya productividad científica sea alta, en términos de publicaciones, también incrementa su visibilidad y prestigio, lo que alimenta su potencial vinculación en redes de conocimiento locales e internacionales, y con el medio“, afirma el estudio. El propio estudio sugiere que los conocimientos en el área de la biotecnología se mueven, fundamentalmente, desde las universidades e institutos de investigación, hacia el ámbito de la industria y la producción, donde estos conocimientos son aplicados e implementados. Los investigadores pueden jugar un rol clave tanto en la generación de los conocimientos básicos, que se manifiestan fundamentalmente en artículos científicos, como también en la etapa de implementación y aplicación de los mismos, asegura.

Convenios con terceros

En otro de los apartados, el estudio destaca que otra señal del grado de vinculación y transferencia con el sector productivo lo registra la participación en convenios con terceros, transferencias de tecnología y la generación de desarrollos con aplicación comercial exitosa. Santa Fe es un ejemplo a nivel nacional de ese proceso, si se compara la provincia con el resto de las jurisdicciones y el estudio lo refleja de esa forma.

Según los datos registrados, la mitad de los investigadores relevados ha sido contactado por empresas o instituciones públicas con el motivo de desarrollar un producto/servicio o transferir tecnología a las mismas. Pero, además, el 88% de estos investigadores están institucionalmente involucrados a tres instituciones: la UNL, la UNR y el IBR. En menor medida, investigadores que se desempeñan en el CIFASIS, IAL, INTEC e INTA también han realizado este tipo de actividades.

¿Quiénes son los demandantes de los desarrollos?

La mayoría de los demandantes de los desarrollos biotecnológicos han sido firmas locales, seguidas por empresas internacionales e instituciones y organismos públicos en la Argentina. En cuanto a las empresas locales, el estudio identificó 20 firmas especializadas en el área agrícola, de la salud y de la producción de alimentos y biocombustibles como solicitantes de los desarrollos y los convenios de transferencia de tecnología.

Los convenios persiguen una amplia variedad de objetivos, entre los cuales se destacan el desarrollo de micropropagación de especies con interés agronómico, el desarrollo de productos lácteos, el desarrollo de reactivos, la producción de enzimas de uso farmacológico o mejora en la producción de enzimas industriales.

Respecto a las empresas internacionales que han solicitado o han realizado actividades de IyD conjuntas con investigadores locales el estudio registra el predominio de empresas dedicadas a la salud humana situadas en Francia, Inglaterra y Nueva Zelandia. Entre los desarrollos se pueden resaltar la preparación de antígenos recombinantes para el diagnóstico de la enfermedad del Chagas y la hepatitis C, kits para el diagnóstico de la tuberculosis, y producción de proteínas para uso cosmético.

Entre los organismos públicos argentinos que solicitaron desarrollos (INTA, CNIA, ANLIS, Municipalidad del Trébol, entre otros) se enfocaron en el área de la agricultura y la salud humana, así como el entrenamiento y asesoramiento a personal especializado para trabajos de micro-propagación.

Desarrollos con aplicación comercial exitosa

Según el estudio, un conjunto menor de investigadores afirma que los resultados de sus investigaciones han tenido aplicación comercial exitosa. En el área de la agricultura se puede destacar el uso de la biotecnología para el desarrollo de líneas de tomates, plantas tolerantes a sequía y a heladas. Mientras que en el área de la salud humana, se destacan la producción de antígenos recombinantes para ser utilizados en la fabricación de kits diagnóstico, la aplicación de proteínas recombinantes para el desarrollo de ensayos de diagnóstico, la adaptación de técnicas moleculares, el desarrollo de una tecnología de producción de eritropoyetina humana recombinante, el desarrollo de un método de PCR para diagnóstico de Chlamydia trachomatis y el desarrollo de un método de cuantificación de alta sensibilidad de un análogo del factor de liberación de la hormona luteinizante, entre otros.

El informe permite registrar información valiosa para la provincia respecto a la cantidad, calidad y tipo de recursos con que las instituciones científicas y tecnológicas de la provincia de Santa Fe cuentan para llevar a cabo investigaciones en biotecnología. Asimismo, se identifican las necesidades, falencias y potenciales líneas de acción para fortalecer estos recursos, en cuanto a Recursos humanos e investigadores.

Los investigadores que dirigen proyectos de investigación en biotecnología en la provincia de Santa
Fe tienen formación básica fundamentalmente en bioquímica (60%), pero también en biotecnología,
ingeniería en alimentos, biología, química, veterinaria y farmacia. Una minoría de los mismos cuenta con título de maestría (12%), la gran mayoría ha cursado estudios doctorales (90%) y una porción significativa (25%) tiene también estudios de post-doctorado finalizados.

Por su parte, los proyectos de investigación en biotecnología están dirigidos por investigadores de alto grado de formación académica, y que cerca del 80% de los investigadores que poseen doctorado, han realizado sus estudios doctorales en instituciones de la provincia de Santa Fe, predominantemente en la UNR. Otros han realizado sus doctorados en la Universidad de Buenos Aires o en la Universidad Nacional de Córdoba, y en mucha menor medida en el extranjero.

El intercambio de información entre colegas

Los resultados del estudio, por su parte, arrojan que el 62% de los directores de los proyectos afirma conocer otros investigadores o grupos de investigación que trabajan en temas similares a los del proyecto de investigación que dirigen. Y algo más de la mitad de los investigadores encuestados (39), consulta habitualmente a colegas e investigadores sobre el tema de su investigación. Generalmente, los investigadores consultan hasta cuatro distintos grupos o investigadores en el tema, que en ninguno de los casos pertenece a su misma institución.

La red de conocimiento se muestra b2astante dispersa y poco densa”, explica la autora del informe al observar que “un conjunto importante de directores de proyectos de investigación en biotecnología en la provincia de Santa Fe (cuadrados blancos) no se vincula con otros actores“. Entre los que lo hacen, se observa “escasa transferencia de conocimiento y vínculos directos entre los investigadores analizados”.

Una minoría de estos, tres investigadores, intercambian conocimiento e información sobre sus investigaciones con colegas en la provincia de Santa Fe. Sin embargo, las consultas e interacción con colegas en otras provincias argentinas (representados en el gráfico por círculos grises) y en otros países (círculos negros) es mucho más frecuente.

Es decir que, la mayoría de los investigadores participa activamente de redes de conocimiento a partir de las cuales puede acceder a conocimientos que se desarrollan fuera de los límites de la provincia de Santa Fe. Ello indicaría que para un conjunto de investigadores, las tareas de investigación no tienen lugar de forma aislada sino en permanente contacto y vinculación con colegas que trabajan en los mismos temas.

El informe sostiene, además, que hay tres tipos de patrones o vínculos relevantes con colegas en otras provincias argentinas y en el exterior: un conjunto de los investigadores analizados sólo consulta pares en Argentina (29%), otro grupo de investigadores intercambia conocimiento sobre sus investigaciones exclusivamente con colegas en el extranjero (43%) y otro conjunto de investigadores consulta tanto investigadores en el ámbito local como internacional (28%).

Equipamiento y recursos tecnológicos

Por último el estudio destaca que el desarrollo de la biotecnología en instituciones científicas y tecnológicas de la provincia “no sólo se explica por los recursos humanos y sus vínculos en la materia, sino también por el equipamiento y la infraestructura con que estos cuentan para poder llevar a cabo sus investigaciones“. Los resultados del relevamiento arrojan los siguientes resultados: el 77% de los investigadores afirma contar con la infraestructura y los servicios y equipamiento complementarios necesarios para el desarrollo de las tareas científicas en el marco de los proyectos de investigación que dirigen.

Sin embargo, entre el restante 23% de los investigadores que afirma carecer de la infraestructura y el equipamiento adecuado, las mayores demandas se concentran en la falta de espacio en los laboratorios y de infraestructura edilicia adecuada para el trabajo científico (ventilación y, en algunos casos, equipamiento obsoleto); condiciones de bioseguridad precaria en los laboratorios; falta de cámaras de cultivo/invernaderos a fin de poder trabajar de manera continua a lo largo del año, y demora y dificultades en el proceso de compra y abastecimiento de insumos para la investigación tales como reactivos o cepas bacterianas.