El 85% de los científicos locales prioriza publicar papers antes que generar innovación

El 85% de los científicos locales prioriza publicar papers antes que generar innovación

Santa Fe Concentra El 80% De La Investigación Biotecnológica, Pero La Transferencia De Tecnología Sigue Estando En Segundo Plano, Entre Los Objetivos De Científicos Y Científicas.

Un estudio que analiza el desarrollo de la biotecnología en la provincia de Santa Fe reveló que entre la preferencia de los investigadores e investigadoras sigue estando muy adelante la publicación en revistas y publicaciones científicas, antes que derivar sus trabajos en innovaciones y transferencia de tecnología.

Así lo reveló el trabajo “Biotecnología en la provincia de Santa Fe: El sector científico técnico”, de la investigadora Lilia Stubrin, quien además reveló que el 80% de la investigación biotecnológica se desarrolla en la provincia.

Es decir que, a pesar de que el volumen grueso de la investigación del sector, el más pujante del sector científico nacional, se desarrolla en la provincia de Santa Fe, la transferencia de tecnología es prioridad para un puñado de investigadores que no supera el 15% de los dedicados al sector.

Así y todo, la provincia generó muchas empresas dedidcadas al rubro de la biotecnología como Biotecnofé, Terragene o Bioceres, por mencionar algunas de las privadas que derivaron de la investigación que se realiza en el sector, y que surgieron como “spin offs” de las Universidades Nacionales del Litoral y de la Universidad Nacional de Rosario.

“El 85% de los proyectos espera lograr al menos dos de los tipos de posibles resultados analizados. Uno de estos objetivos es, para la mayoría de los proyectos, el de obtener publicaciones”, destaca Stubrin en su estudio.

El dato se desagrega en que apenas el 31% espera desarrollar un producto o proceso derivados de sus trabajos de investigación, así como un 40% espera acceder a patentes que le permitan avanzar en proyectos.

Esta situación requiere revisar la práctica científica local, puesto que la transferencia de tecnología es uno de los procesos esperables de la investigación científica, más en el caso de la investigación básica.

“Ello demuestra que más allá de la potencial aplicación o ductilidad de los resultados de la investigación para utilizarse en actividades de trasferencia tecnológica, prestación de servicios o desarrollo de productos, la mayoría persigue el objetivo de tipo académico que se manifiesta en la de obtener publicaciones científicas“, concluye Stubrin.

Esto, más allá de que los investigadores se involucren en actividades aplicadas al medio o de transferencia de tecnología, las publicaciones constituyen uno de sus principales objetivos.

Ello debería entenderse en el marco de que toda estrategia basada en un desarrollo endógeno de la biotecnología requiere de una base científica sólida, sobre la cual sostenerse y alimentarse.

Productividad y cooperación con colegas

En este sentido, la productividad de las investigaciones en cuanto a resultados que se plasman en artículos científicos es un dato significativo y relevante.

Sin embargo, el grado en que estos conocimientos generados dentro del ámbito científico son transferidos y útiles al medio socio-económico que lo rodea también es importante.

Coherentemente con ello, el informe observa que un amplio número de proyectos de investigación persigue el objetivo de realizar algún tipo de aplicación de los resultados obtenidos.

Ello queda en evidencia cuando se considera que entre el 30% y el 40% de los proyectos tiene entre sus metas la de obtener patentes, transferir tecnología a terceros, establecer convenios de cooperación en investigación y desarrollo con terceras partes, desarrollar productos y/o procesos y brindar servicios de asistencia técnica y consultoría.

Investigación aplicada, la más necesaria

Según la autora se puede aproximar el grado en que los proyectos esperan tener resultados circunscriptos a la esfera científica y a la ciencia básica; o si, además, tienen potencialidad de aplicación y transferencia al medio para fines “sociales y productivos”.

“Los resultados obtenidos y esperados están íntimamente ligados al tipo, cantidad y calidad de recursos humanos, tecnológicos y financieros existentes“, subrayan.

La autora destaca que “una visión estratégica del desarrollo de la biotecnología debería tener presente que lo uno (los recursos) condiciona lo otro (los resultados).

Además, en caso de que los resultados de las investigaciones puedan resultar ser aplicados al medio socio-económico, un dato importante es conocer en qué áreas productivas éstos pueden ser potencialmente beneficiosos.

El estudio analizó siete posibles resultados de los proyectos de investigación en biotecnología y destacó publicaciones, libros o capítulos en libros, patentes, transferencia de tecnología a terceros, convenios de cooperación en investigación y desarrollo con terceros, prestación de servicios (por ejemplo, asistencia técnica), desarrollo de un producto o proceso, y otros.

El porcentaje significativo de proyectos que esperan generar conocimiento pasible de aplicar y transferir al medio productivo y social se encuadra dentro de lo que se denomina la “tercer misión” Etzkowitz (1990) que las instituciones académicas, y en particular las universidades, han incorporado en las últimas décadas.

En otro apartado subrayan los roles tradicionales respecto a la enseñanza y la investigación, teniendo en cuenta que éstas tienen un rol más activo en la creación, uso, aplicación y explotación del conocimiento por fuera de las fronteras del mundo académico.

“Este nuevo rol desempeñado por las instituciones académicas en el proceso de generación de conocimiento promueve que las mismas brinden a los investigadores recursos económicos y apoyo técnico, incentivos y ayuda a través de asesoramiento para gestionar la transferencia de tecnología, u obtener registros de propiedad intelectual de sus invenciones”.

Según Stubrin la Facultad de Bioquímica y Ciencias Biológicas de la Universidad Nacional del Litoral y la Facultad de Ciencias Bioquímicas y Farmacéuticas (UNR), es en dónde se desarrollan una gran parte de los proyectos.

Allí, se cuenta con departamentos especializados en vinculación tecnológica a través de servicios a terceros y transferencia de tecnología. Por otro lado, la UNL posee el Centro para la Transferencia de Resultados de la Investigación (CETRI) que asesora acerca de la susceptibilidad de patentamiento de los resultados de la investigación y en el trámite de obtención de un registro de propiedad intelectual.

De los 75 proyectos analizados, 26 ya han realizado actividades de transferencia de tecnología y acuerdos de cooperación en IyD con terceros.

Como se registra en el cuadro, los 37 acuerdos de transferencia de tecnología han sido establecidos fundamentalmente con empresas (48%) y, en menor medida, con instituciones y organismos públicos de investigación localizados en Argentina (27%).

Las empresas y sectores productivos destinatarios de las transferencia fueron locales y, en su gran mayoría, localizados en la provincia de Santa Fe. Los objetos de las transferencias son variados y abarcan un amplio espectro de sectores y áreas de aplicación.