Santa Fe concentra casi el 90% de la investigación científica argentina en Biotecnología

Santa Fe concentra casi el 90% de la investigación científica argentina en Biotecnología

La Provincia Es Líder En Agricultura, Alimentos, Salud Animal Y Humana. Existen Unos Doscientos Proyectos De Investigación En 14 Instituciones Y Organismos Científico-Tecnológicos.

La provincia de Santa Fe concentra el 88% de la investigación científica en el área de biotecnología, que se realiza en la Argentina, según un estudio de la CEPAL, a cargo de la investigadora Lilia Stubrin. De esta manera, el informe refleja que la provincia reúne una parte importante de la capacidad biotecnológica de la Argentina, con una masa crítica de empresas que utilizan y desarrollan la biotecnología en el campo de la agricultura, la industria alimenticia, la salud animal y la salud humana.

Uno de los indicadores de la “salud” de la investigación en esa área en Santa Fe, lo marca, justamente, la transferencia realizada desde los laboratorios al sector privado, y la emergencia de empresas como Bioceres y Terragene, que incluso exportan y cotizan en los mercados internacionales. Pero la materia prima de eso es la base científica en la materia conformada por investigadores que desarrollan sus actividades en instituciones académicas y científico-tecnológicas localizadas en la provincia.

Es que el informe de la CEPAL identificó 192 proyectos de investigación en el campo de la biotecnología, dirigidos por 75 investigadores, que cuentan con un equipo de trabajo de aproximadamente cinco integrantes.

La cifra arroja que la provincia cuenta con unos 400 investigadores dedicados al área de la biotecnología, en diferentes ramas, y que “en promedio, cada investigador participa activamente en dos o tres proyectos en los que se desarrollan tareas de investigación en el área de la biotecnología“, sostiene el informe. La mayoría de las investigaciones se llevan a cabo en 14 instituciones científico-tecnológicas en la provincia de Santa Fe. Estas aglutinan el 88% de los proyectos de investigación analizados. El porcentaje restante se realiza en instituciones ubicadas en otras provincias argentinas o en otros países

Desigual distribución de la investigación

Según el estudio, la investigación en la provincia no está homogéneamente distribuida. Es que, de acuerdo con la cantidad de proyectos, el 67% de las investigaciones se concentran en tres instituciones: la Universidad Nacional de Rosario (UNR), el IBR (CONICET) y la Universidad Nacional del Litoral (UNL). Por ejemplo, en la UNR se relevaron 68 proyectos de investigación en biotecnología, mientras que en el IBR y en la UNL se identificaron 31 y 29, respectivamente.

El estudio se basa en información original obtenida a partir de relevamientos de campo realizados a científicos que lideran investigaciones en el campo de la biotecnología en instituciones públicas de ciencia y tecnología localizadas en la provincia.

Desde la perspectiva cuantitativa, el estudio brinda órdenes de magnitud respecto a los actores, resultados e impactos de la biotecnología en la provincia de Santa Fe. Y se complementa con un análisis cualitativo sobre la base de conocimiento respecto a las razones y factores que explican el actual desarrollo científico-tecnológico de la biotecnología en esta provincia, las capacidades en la materia y los obstáculos que permitirían un mayor desarrollo de la misma.

Allí, destacan que, en el área de la biotecnología agrícola, un actor para destacar es el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria. Sucede que, entre las estaciones experimentales de Rafaela y de Reconquista se relevaron nueve investigaciones en este área.

El informe coordinado por Stubrin, además detalla las facultades dentro de las cuáles cobra volumen la investigación biotecnológica, en las principales universidades nacionales.

Transferencia al sector productivo

Según la CEPAL, “en la provincia de Santa Fe existe una masa crítica de emprendimientos productivos basados en la utilización y el desarrollo de la biotecnología”, pero no sólo se orientan al campo de la agricultura, sino también a la salud humana, la salud animal y los procesos industriales. Estas empresas han nacido y se desarrollan íntimamente ligadas y vinculadas a la actividad científica: aplican y utilizan los resultados de la investigación científica en el área biotecnológica.

“Sin embargo, dado que en biotecnología la frontera del conocimiento avanza rápidamente y la base científica se ensancha y complejiza, tanto la emergencia como el sostenimiento en el tiempo de una base productiva basada en el uso y aplicación de la biotecnología requiere que las empresas actualicen y renueven permanentemente su base de conocimiento y sus plataformas tecnológicas a fin de mantener y ganar competitividad”, sostiene el estudio.

La CEPAL, sostiene que “es en ese proceso en el cual el conocimiento básico y aplicado generado en instituciones científicas y tecnológicas se torna clave. La actividad productiva se alimenta de la actividad científica, y se sostiene y desarrolla a partir de la misma”.

En este sentido, los casos de Bioceres, dedicada al sector alimenticio y agropecuario, y Terragene, especializada en la desinfección de ambientes sanitarios, en el sector salud, grafican ese proceso de transferencia. Ambas empresas son líderes en su área, a nivel nacional, exportan y cotizan en bolsas en el exterior.

¿Qué técnicas se utilizan?

Por otra parte, no todas las técnicas o métodos biotecnológicos son utilizados con la misma frecuencia por los investigadores en la provincia de Santa Fe. Las técnicas de ADN/ARN y proteínas y moléculas son las más difundidas ya que se utilizan en el 70% de los proyectos de investigación. El cultivo e ingeniería de tejidos es otra tecnología con alto grado de difusión en las actividades de investigación en biotecnología así como la reciente tecnología de bioinformática.

Ambas son empleadas en el proceso de investigación por el 62% y 40% de los proyectos analizados, respectivamente. El 30% de los proyectos utiliza vectores génicos y procesos biotecnológicos en sus investigaciones, en tanto que una minoría aplica nanotecnología (8%) o células madres (3%). A su vez, la difusión de la tecnología de células madres y de nanotecnología es relativamente reducida entre las instituciones científico-tecnológicas con investigaciones en el campo de la biotecnología.

Sólo la UNR y el IBR cuentan con proyectos en estas áreas. La bioinformática, una tecnología también relativamente reciente, está ampliamente difundida en las instituciones científico-tecnológicas de la provincia de Santa Fe, así como las tecnologías de ADN/ARN recombinante y proteínas y moléculas. De hecho, la UNR cuenta con investigaciones que analizan o aplican cada una de las tecnologías consideradas. Mientras que en la UNL y el IBR se desarrollan proyectos que investigan y aplican siete de las ocho tecnologías analizadas.

Ello da cuenta de que estas tres instituciones no sólo tienen un mayor peso relativo en términos de la cantidad de proyectos en el área de la biotecnología que se llevan a cabo en ellas, sino también respecto a la amplia capacidad científica y tecnológica en la materia.

Perfil de los investigadores

Los investigadores que dirigen proyectos de investigación en biotecnología en Santa Fe tienen formación básica fundamentalmente en bioquímica (60%), pero también en biotecnología, ingeniería en alimentos, biología, química, veterinaria y farmacia. Los mismos han adquirido sus estudios de grado mayoritariamente en instituciones académicas de la provincia de Santa Fe (la UNR y la UNL).

En lo que respecta a la formación de post-grado, una minoría de los mismos cuenta con título de maestría (12%), la gran mayoría ha cursado estudios doctorales (90%) y una porción significativa (25%) tiene también estudios de post-doctorado finalizados. Si a estos se le suman los investigadores que actualmente cursan sus estudios tanto de doctorado como de post-doctorado, los porcentajes se incrementan aún más.

Los guarismos anteriores indican que los proyectos de investigación en biotecnología están dirigidos por investigadores de alto grado de formación académica. Pero, además, cerca del 80% de los investigadores que poseen doctorado, han realizado sus estudios doctorales en instituciones de la provincia de Santa Fe, predominantemente en la UNR. Por el contrario, en el caso de los estudios post-doctorales, los investigadores muestran una mayor preferencia por realizarlos en otros países. Entre las universidades europeas, las de Bélgica, Italia y Alemania son las más elegidas por los investigadores para perfeccionar sus conocimientos científicos y profesionales.

En cuanto a la dedicación a la actividad científica de estos investigadores y su pertenencia a sistemas de promoción a la investigación científica, el 70% de los mismos sigue una carrera científica en el CONICET donde tiene categoría de investigador principal, investigador adjunto o investigador independiente. Por último, según el relevamiento el 77% de los investigadores afirma contar con la infraestructura y los servicios y equipamiento complementarios necesarios para el desarrollo de las tareas científicas en el marco de los proyectos de investigación que dirigen.

Sin embargo, entre el restante 23% de los investigadores que afirma carecer de la infraestructura y el equipamiento adecuado, las mayores demandas se concentran en la falta de espacio en los laboratorios y de infraestructura edilicia adecuada para el trabajo científico (ventilación y, en algunos casos, equipamiento obsoleto); condiciones de bioseguridad precaria en los laboratorios; falta de cámaras de cultivo/invernaderos a fin de poder trabajar de manera continua a lo largo del año, y demora y dificultades en el proceso de compra y abastecimiento de insumos para la investigación tales como reactivos o cepas bacterianas.

Algunos investigadores resaltan la necesidad de cierto equipamiento específico como un equipo para análisis y secuenciamiento por espectrometría de masas de péptidos y proteínas naturales biológicamente activas, espacio para cultivo de células eucariotas o equipamiento relacionado a la biología molecular y la producción de proteínas recombinantes.

Patentes y transferencia

El 85% de los proyectos espera lograr la obtención de publicaciones de papers en revistas con referato, lo que demuestra que más allá de la potencial aplicación o ductilidad de los resultados de la investigación para utilizarse en actividades de trasferencia tecnológica, prestación de servicios o desarrollo de productos, la mayoría persigue el objetivo de tipo académico que se manifiesta en la de obtener publicaciones científicas.

Sin embargo, el grado en que estos conocimientos generados dentro del ámbito científico son transferidos y útiles al medio socio-económico que lo rodea también es importante. Es que se observa que un amplio número de proyectos de investigación persigue el objetivo de realizar algún tipo de aplicación de los resultados obtenidos. Ello queda en evidencia cuando se considera que entre el 30% y el 40% de los proyectos tiene entre sus metas la de obtener patentes, transferir tecnología a terceros, establecer convenios de cooperación en investigación y desarrollo con terceras partes, desarrollar productos y/o procesos y brindar servicios de asistencia técnica y consultoría.

El porcentaje significativo de proyectos que esperan generar conocimiento pasible de aplicar y transferir al medio productivo y social se encuadra dentro de lo que se denomina la “tercer misión” que las instituciones académicas, y en particular las universidades, han incorporado en las últimas décadas. Además de los roles tradicionales respecto a la enseñanza y la investigación, éstas tienen un rol más activo en la creación, uso, aplicación y explotación del conocimiento por fuera de las fronteras del mundo académico.

Este nuevo rol desempeñado por las instituciones académicas en el proceso de generación de conocimiento promueve que las mismas brinden a los investigadores recursos económicos y apoyo técnico, incentivos y ayuda a través de asesoramiento para gestionar la transferencia de tecnología, u obtener registros de propiedad intelectual de sus invenciones.

Tanto la Facultad de Bioquímica y Ciencias Biológicas (UNL) como en la Facultad de Ciencias Bioquímicas y Farmacéuticas (UNR), en donde se desarrollan una gran parte de los proyectos bajo análisis, se cuenta con departamentos especializados en vinculación tecnológica a través de servicios a terceros y transferencia de tecnología. Por otro lado, la UNL posee el Centro para la Transferencia de Resultados de la Investigación (CETRI) que asesora acerca de la susceptibilidad de patentamiento de los resultados de la investigación y en el trámite de obtención de un registro de propiedad intelectual.

De los 75 proyectos analizados, 26 ya han realizado actividades de transferencia de tecnología y acuerdos de cooperación en IyD con terceros. En el cuadro 8, pro caso, se ilustra la cantidad de acuerdos y transferencias de tecnología llevados a cabo en el marco de estos proyectos, y qué tipo de organizaciones han sido las destinatarias de los mismos.